Nathalie Giacomini nació de Manuel y Julia Viegas en Rio Dell, California el 20 de noviembre de 1930. El 17 de diciembre de 2024 falleció pacíficamente en el Hospital Redwood Memorial en Fortuna. Fue residente de Humboldt County durante toda su vida.

Nathalie era hija de inmigrantes portugueses. Una vez nos contó que cuando empezó la escuela primaria, no podía hablar inglés porque solo se hablaba portugués en su casa. Fue una transición difícil para ella empezar la escuela en lo que para ella era un idioma extranjero. Durante aquellos años, mientras crecía en la comunidad íntimamente unida de portugueses e italianos de Rio Dell, había muchos días en los que ella y sus amigos se reunían para hablar, reír y chismear en el porche delantero de la casa de sus padres. Su casa estaba ubicada en la ajetreada Main Street de Rio Dell que en ese momento era la Autopista 101. Definitivamente era un lugar de reunión central. En la preparatoria, se enfocó en las clases de negocios. Su primer trabajo fue en la oficina de la lavandería Bertain en Scotia. Más tarde, trabajó para una empresa en Eureka realizando entrada de datos.

Un día, mientras servía de dama de honor en la boda de Liz y Harold Giacomini, conoció al amor de su vida. Era el hermano de Harold, Ernest. Ella confesó sentirse muy atraída por el apuesto joven cuyo pasatiempo era pilotar aviones. Se casaron el 27 de agosto de 1950.

En 1951, Ernie fue reclutado para servir en el Ejército de los Estados Unidos. Su esposa se unió a él en Monterey, California mientras él realizaba su entrenamiento básico. Mientras estaba allí con su esposo, Nathalie se enteró de que estaba embarazada de su primer hijo, Cecilia. Regresó a la casa de sus padres para esperar el nacimiento del bebé y estar cerca de su médico. La pareja se reunió cuando Ernie condujo desde Monterey para estar presente en el nacimiento de su primogénito en diciembre de 1951. Desafortunadamente, poco después, fue enviado a la guerra en Corea. Nathalie permaneció en la casa de Rio Dell con sus padres y su hermana menor, Alda. Fue un momento difícil para ella, como una joven mujer, tener un nuevo bebé y su esposo luchando en una guerra a miles de kilómetros de distancia.

Afortunadamente, Ernie regresó sano y salvo de Corea y lograron comenzar su nueva vida juntos. La pareja alquiló una rancho lechero en Alton y criaron a su familia de tres hijos, Cecilia, Paul y Fred, allí. La vida de un lechero y su esposa no es fácil. Las vacas tenían que ser ordeñadas dos veces al día, todos los días, y Nathalie estaba lista con comidas calientes y productos horneados. Era conocida por su lasaña y tartas, en particular. También era en gran parte su responsabilidad el transporte y cuidado de los niños. Ocasionalmente, en aquellos tiempos cuando Ernie estaba enfermo, podían encontrarla dando de comer a los becerros o tratando de ayudar de alguna manera.

A raíz de sobrevivir a la polio, mientras estaba embarazada de Paul en 1954, la Madre Naturaleza hizo de las suyas en el rancho cuando, en 1955, el río Eel se desbordó y su casa se llenó de más de cinco pies de agua. Afortunadamente, la familia fue evacuada en bote.

Ernie y Nathalie eran una pareja fuerte con mucha fe. Superaron estos obstáculos y persiguieron su deseo de tener su propia lechería y casa. Una vez que se les presentó la oportunidad de comprar su rancho en Ferndale, la aprovecharon. Su granja lechera, a la que se trasladaron en 1963, se encontraba al pie de la ladera a lo largo de Grizzly Bluff Road.

Una vez trasladados a su nueva casa, se propusieron hacer rentable la lechería. Fue allí donde Nathalie aprendió a coser y acolchar, y añadió esas habilidades a su amor por la lectura y la jardinería. Siempre tenía una comida lista para Ernie, así como para cualquier hombre contratado, transportadores de heno o probadores de leche que estuvieran trabajando en el rancho. Además, a medida que su madre envejecía, Nathalie la atendía y ayudaba de muchas maneras.

La curiosidad era una de sus cualidades. Recientemente pidió un mapa del mundo para poder colocarlo en su pared e identificar los lugares sobre los que leía. En un momento, cuando tenía ochenta años, habló de las redes sociales y dijo “Me siento excluida”. Le presentaron un iPad y mágicamente, su mundo se amplió gracias al uso de Google y siguiendo a su familia a través de las redes sociales.

Over the years, she continued to care deeply and be concerned for her adult children. She was a loving mother and a kind person who will be greatly missed. She opened her arms to her grandchildren and great grandchildren and took immense pleasure in being with them and following them in their activities. To this day, her great-grandchildren speak with fondness of the many bowls of her homemade chicken soup that she provided them

The love between Ernie and Nathalie was always evident. They showed all of us the importance of love, commitment, loyalty and obvious affection. Hopefully, he is still telling her jokes and making her laugh.

Nathalie is survived by her three children, Cecilia, (Ted Mason), Paul Giacomini and Fred Giacomini ( Rebecca). Her grandchildren, Teresa Dreise (Matt), Mikaela Giacomini (Sean) and Taylor Giacomini (Tristine), Stefanie Enright (Trevor), Brooke Quinlan (Michael) and Rob Mason. She has six great-grandchildren, Quinn and Evan Dreise, Talula Wright, Aidan Enright and Cassidy and Iris Quinlan. Her sister, Alda Nordstrom, sisters in law Elsie Giacomini, Mary Ellen Giacomini Laffranchi, Rose Giacomini Beall and Leona Giacomini Vertrees and many nieces and nephews

She was preceded in death by her parents, her husband, Ernest, and her son-in-law Ken Hallum.

Because of the loving care our mother received at Redwood Memorial Hospital our family suggests memorial donations be made to The Redwood Memorial Hospital Foundation, 2700 Dolbeer St, Eureka, CA 95501 or to the charity of your choice.

A funeral mass will be held at Assumption Church in Ferndale on Saturday, February 1 at 10:30 a.m. A celebration of her life with lunch will follow at the parish hall after the service.

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The obituary above was submitted on behalf of Nathalie Giacomini’s loved ones. The Lost Coast Outpost runs obituaries of Humboldt County residents at no charge. See guidelines here. Email news@lostcoastoutpost.com.