Bob Fosdick nació en Eureka en 1949, hijo de Virginia y Homer Fosdick, Sr. Falleció en diciembre de 2024 tranquilamente, en casa, con sus hijas a su lado, después de una batalla con el cáncer: un cáncer del que estuvo libre durante 18 años, pero que regresó de manera muy agresiva el año pasado. A pesar de todo, Bob logró hacer reír a la gente incluso en momentos tristes.

Bob fue residente de Eureka toda su vida y creció cerca del área de Henderson Center. Su primer trabajo fue entregando periódicos en bicicleta a la edad de 12 años, con su perro Picolo siguiéndolo. Se graduó de la Escuela Preparatoria de Eureka, Clase de 1968. Después de la preparatoria, Bob se enlistó en el Ejército, donde estuvo destacado en Alemania y trabajó como mecánico. Le encantaba trabajar en coches y convirtió su pasión en su profesión. Trabajó en Shieman’s en Eureka como jefe constructor de transmisiones durante años, y en 1993, su sueño de tener su propia tienda se hizo realidad. Abrió un taller de transmisiones, K & R Automotive (nombre que lleva el de sus hijas). Bob se especializó en transmisiones la mayor parte de su vida y le gustaba contar la historia de que solo tenía 12 años cuando sacó una transmisión de un auto y la colocó en otro.

Durante décadas, a Bob le encantaba participar en las carreras de coches en Redwood Acres. Disfrutaba mucho trabajando en los coches de sus amigos y ayudándoles con sus transmisiones y equipos. Era un trabajador incansable y pasaba su tiempo en el taller o en su garaje de casa trabajando en coches por la mañana, al mediodía, por la noche, incluso los fines de semana. En raras ocasiones en las que no estaba trabajando, estaba en talleres de amigos tomando una cerveza y hablando de coches. Con su amor por los coches veloces, le gustaba viajar a otras pistas de carreras, incluyendo Sears Point Raceway. Coleccionaba camionetas y coches clásicos. Rememoraba los días en que conducía su vieja camioneta y su Camaro. Para divertirse, le encantaba jugar a la lotería o visitar Reno, donde solía ganar un premio en el último minuto antes de irse.

Llevó a sus hijas en varios viajes en los años 80 y 90, conduciendo la vieja camioneta Chevy de su papá (Old Brown) y su Cadillac de los años 70 durante las vacaciones de verano a lugares como Disneyland, Marine World y Great America. Y, por supuesto, las llevó a Reno, donde les enseñó a sus hijas a apostar. También disfrutaba llevándolas a las carreras de caballos en el recinto ferial del condado de Humboldt. Bob también adoraba estar con sus nietos y hasta compró sus propias sillas para el coche en su camioneta para llevarlos. Le gustaba tenerlos en su casa y llevarlos a la tienda para que eligieran dulces, refrescos y papas fritas. También los llevaba a las carreras de coches, un momento que todos recuerdan con cariño. Quería mucho a sus hijas y nietos; siempre estaba disponible para ayudarlos en cualquier momento, sin importar la razón, la hora del día, y sin hacer preguntas. Aunque a veces gruñón y terco, era un hombre amable y generoso, un padre y abuelo increíble.

En 1976, Bob se casó con Deborah Hendry y tuvieron dos hijas a finales de los años 70. Juntos fueron dueños y operaron una Estación de Servicio Shell en Smith River durante algunos años, con Debbie despachando gasolina y Bob trabajando en coches. En 1992, Bob se casó con Cynthia Golich. Juntos disfrutaron de las carreras de coches, de acampar/navegar en el Lago Trinity, de ir a Reno a jugar Keno y tragaperras y de pasar tiempo con amigos. Aunque se divorciaron en 1997, siguieron siendo buenos amigos, siempre celebrando reuniones familiares juntos con sus hijos.

He is preceded in death by his parents Virginia and Homer, Sr. and his sister Janet Fosdick Miller. He is survived by his brothers Homer, Jr. (wife Sherri), and Donald Fosdick, brother-in-law Alan Miller. Survived by daughter, Kimberly Fosdick, her children Justin, Bree and Danica Baeza and their father Daniel Baeza. Daughter, Roberta Conn, her children Alexis, Emily, Fancy and Luca (Michael Offield). Tony Prosser and his son Kanyon. Jolene Prosser and her husband Will Tift and their daughter Maya. Great-grandchildren KJ and Kash Thomas, and Mikey Offield. Niece Abby Fosdick (Max) and their children Aria and Micah.

Special thanks to dad’s good friend Tim McCracken (Amy) for all his help, support and friendship throughout the years — you were more than a friend and considered family. Angelo Marcelli for being a lifelong friend to dad and for taking him on the drives that he loved to go on these past months. Ang and Roberta Marcelli were a staple of our family’s life for decades and we appreciate everything they have done. There are many fond memories of our families together. Thank you to all of dad’s friends around town, too many to name but know that you are appreciated, loved and were talked of fondly by dad. You all made a positive impact on him.

Special thanks to Cindy Fosdick, who took him to doctor appointments and helped at the hospital in Walnut Creek and San Francisco to support his daughters during a tough time as well with his final days of life. Thank you to Jolene Prosser for all her support in dad’s stays at hospitals and in the last days of his life and to Tony Prosser for helping dad into the house after being discharged from the hospital in October.

Special thanks to his granddaughter’s father, Gerald Green, who is always helping at dad’s house including preparing the house for dad’s return from his hospital stays and for anything that was needed.

Thank you Dr. Sumana Jothi, ENT doctor in Martinez, for all the years of excellent care you gave dad. He trusted you like no other medical professional and thought very highly of you.

Thank you to the San Francisco Veterans Medical Center for the kind care you gave dad and for helping us to fulfill his wish of “take me home no matter what.”

Thank you to the very kind and caring people at Hospice of Humboldt. We are grateful for your help during this difficult time.

In September, dad said to be sure everyone knows that he “loved them all very much.” We took this as he loved everyone: family and friends.

Graveside services will be held at 2 p.m. on Saturday, January 11, 2025 at Ocean View Cemetery in Eureka and a celebration of life will be held from 3 to 6 p.m. at the Speedway Club at Redwood Acres under the grandstand. Everyone who knew dad is welcome to attend.