Solo un juego que informar esta semana, juego #14 en St. Louis. Nuestra gira de estadios de béisbol fue interrumpida por un rápido vuelo de regreso desde Kansas City para la graduación de la escuela secundaria de nuestra hija.

Juego #14: Reales versus Cardenales en el Busch Stadium en St. Louis, 3 de junio

Los Cardenales son una de las franquicias más exitosas en la historia de la MLB con 11 títulos de la Serie Mundial, solo superados por los Yankees. Los Cardenales han tenido múltiples grandes épocas y algunos de los mejores jugadores en la historia del béisbol, como Rogers Hornsby, Stan Musial y Albert Pujols. El Busch Stadium, la tercera iteración de estadio con ese nombre, se completó en 2006 y mantiene su pasado en alta estima en todo el estadio. Las áreas de concesión incluyen “Gashouse Grill” y “Dizzy’s Diner”. El Museo del Salón de la Fama de los Cardenales tiene siete galerías.

Sportsman’s Park se convirtió en el primer Busch Stadium en 1953 después de que Anheuser-Busch comprara los Cardenales y renombrara el estadio. El siguiente Busch Stadium se completó en 1966. Aunque Anheuser-Busch vendió el control de los Cardenales en 1996, el nuevo estadio conservó el nombre Busch.

Lo llaman un estadio de béisbol “estilo retro” en el centro de la ciudad, lo que realmente significa “¡nada de compartir espacio con equipos de fútbol, solo béisbol”! La mayoría de los estadios construidos en los últimos 25 años tienen rasgos similares. Son asimétricos y construidos en el área del centro de la ciudad, a veces con una plaza comercial adyacente dedicada. Aparcar puede ser un poco complicado en la mayoría de ellos, aunque muchos empresarios en las áreas circundantes ofrecen opciones de estacionamiento.

El Busch Stadium cuenta con su plaza comercial dedicada en el exterior con varias de las empresas ofreciendo su propia área de asientos no oficial que se eleva sobre las paredes del jardín izquierdo y central. Por ejemplo, la tienda Cardinals Nation tiene 338 asientos en el techo. Para ser claro, esto está afuera del estadio mismo en la plaza comercial dedicada. ¿No puedes conseguir uno de esos asientos limitados en el techo cerca del Wrigley Field en Chicago? ¡Ven aquí donde hay cientos de ellos!

Atmósfera del partido: Positiva

Cuando Bobby Witt Jr. conectó un jonrón de dos carreras para los Reales en la parte alta del primer inning, me sorprendí por lo fuerte que era el aplauso. Luego noté todas las camisetas azul real alrededor del estadio muy rojo. Había alrededor de 5,000 fanáticos de los Reales en el juego, lo que representaba aproximadamente la mitad de los fanáticos en ese momento. Para la parte baja del tercer inning, cuando los Cardenales anotaron cinco veces para una ventaja de 7-2 de corta duración, el número de fanáticos de San Luis había crecido superando en número a los fanáticos de Kansas City en una proporción de aproximadamente 4 a 1, y hicieron sentir su presencia con prolongadas y fuertes ovaciones durante la remontada.

La razón por la que muchos fanáticos de los Reales hicieron el viaje de cuatro horas desde Kansas City fue para ver el debut del muy aclamado Jac Caglianone. El bateador zurdo fue seleccionado por los Reales hace menos de un año, pero ha estado arrasando en categoría Doble-A y Triple-A. Tuvo cinco turnos al bate en este juego. En su primer turno al bate golpeó una línea al hueco donde el jardinero central de los Cardenales, Victor Scott II, la atrapó con un pequeño salto en la cerca. En su segundo turno al bate, Caglianone conectó un roletazo brusco de 112.1 mph hacia el lado izquierdo que fue fildeado en movimiento por el tercera base Nolan Arenado, quien lanzó certero a primera. En Triple-A, Caglianone estaría dos por dos en este punto con un doble. Esta noche estaba 0 por 2. Terminó 0 por 5. Bienvenido a las Grandes Ligas, chico.

Para la novena entrada la proporción de la multitud volvió a ser de 50-50. Los fanáticos de los Cardenales se fueron después de la octava entrada con el equipo perdiendo 10-7. Los fanáticos de los Reales se quedaron porque de todas formas pasarán la noche en la ciudad después de haber conducido cuatro horas para llegar aquí.

Al igual que Kansas City, los Cardenales adoptan un enfoque más sencillo que muchos equipos, confiando principalmente en las cámaras en movimiento entre entradas para el entretenimiento. ¿Qué, no hay carrera de mascotas? … Hay un Pabellón Familiar en el centro derecho con música pregrabada antes del juego que ayuda a crear un ambiente festivo. Las actividades incluyen un taller de armar osos de peluche, una jaula de bateo y un juego de béisbol de realidad virtual. … Este es el segundo juego del viaje que dura más de tres horas. … Una orquesta juvenil de 200 piezas con dos directores interpretó el himno nacional. Siguiendo con el tema juvenil, “Take Me Out To The Ballgame” fue cantado por el Coro de la Escuela Primaria Gardner, la primera vez en el viaje que la tradición de la séptima entrada fue una actuación.

Gastronomía del estadio: Neutral

El queso nacho arruinó lo que prometía ser un buen plato del estadio. Los “Broadway BBQ Nachos” consisten en cerdo desmenuzado ahumado en casa bañado en salsa barbacoa sobre chips de tortilla de maíz con banana peppers y añadidos de especias de barbacoa. Suena bien, excepto por la adición de queso nacho. No creo que esté científicamente probado, pero creo que solo hay una molécula de diferencia entre el queso nacho y el plástico. Entiendo por qué lo utilizan: ¡nunca se echa a perder!

El hot dog envuelto en tocino ha recibido buenas críticas. Después de su compra, un fanático dijo que tenía que ver de qué se trataba toda la emoción. Se puede comprar ya cubierto con cebollas salteadas, pimientos, chucrut y mostaza, o puedes armar el tuyo. El fanático de los Cardenales, Mike Fernandez, explicó por qué era un cliente habitual de esta invención. “El tocino crujiente sabe realmente bien con el hot dog,” dijo. ¿El tocino crujiente sabe mal con algo? Tal vez deberían ir directo al grano y ofrecer tocino envuelto en tocino.

La conexión de Busch sigue muy presente en las concesiones. Tienen 30 cervezas diferentes disponibles en latas, botellas y barriles. Se sugiere la cerveza como acompañamiento para casi todos los elementos del menú. Hot dogs y cerveza. Salchichas y cerveza. Barbacoa y cerveza. Incluso pretzels y cerveza. Solo puedes salirte de la sugerencia de maridaje con cerveza al pedir algo congelado como el helado Ben & Jerry, Dip N Dots o el custard congelado de Freddy’s. El discurso de venta de un vendedor: “Cerveza helada. Bien fría. No demasiado fría. Convierta los remordimientos en olvidos.” El mismo vendedor, después de que los Reales anotaran seis carreras en la parte alta del quinto: “Beba todas mis cervezas y olvide que esa última entrada jamás sucedió.” Me recordó a la parodia de la revista Mad de la década de 1960 titulada “Más triste, pero más sabio.”

Hospitalidad del club: Positivo

Se proporcionaron dos boletos en el Nivel del Club 200 con acceso al Redbird Club. Aunque eran boletos del nivel 200, estaban más altos que los boletos del nivel 300 que tuvimos en Kansas City. El club no posee ningún estacionamiento alrededor del estadio, por lo que no pudo proporcionar estacionamiento. Lo que hizo que la hospitalidad del club se ubicara en un rango positivo es que el contacto de comunicaciones respondió a mi consulta para LoCo en 21 minutos. Mientras muchos clubes responden en un día, otros tardan una semana o más. Creo que 21 minutos va a permanecer como el récord. ¡Se otorgarán puntos de bonificación al sumar los puntos finales al final del viaje!

El acceso al Redbird Club fue un poco aburrido. Se prometió “comida elevada” pero la única diferencia con el resto del parque fue un vendedor que ofrecía sándwiches de camarones. Puedo entender cómo esta área con aire acondicionado sería una gran ventaja en un caluroso día de verano abrasador. Hay muchos mostradores elevados con vistas al estadio donde puedes terminar tu perro caliente envuelto en tocino mientras ves el juego.

Detalles del juego: Reales ganan 10-7. Asistencia 26.656. Duración del juego: 3:04.

Consejos útiles: Prepárate para el tráfico lento y congestionado antes y después del juego. ¡Respira profundo, puedes hacerlo! Dado que está en el centro, tienes tráfico del centro para los juegos de los días de semana. Compra el estacionamiento con antelación para ahorrar cinco dólares. De lo contrario, cuesta entre $30 y $40. Hay estacionamientos a $10 y $15 con una caminata como parte del acuerdo. Los Cardenales permiten bolsos, bolsas (incluso no transparentes) y neveras pequeñas de lados blandos. Bebidas no alcohólicas selladas de fábrica están permitidas. Este es el primer parque que ha permitido bebidas selladas que no son agua.

No se ve todos los días: El jardinero central Kyle Isbel saltó sobre la cerca y alcanzó con el guante el largo fly de Nolan Gorman en la parte baja de la segunda entrada, pero cuando bajó el guante, hizo que la pelota se soltara y cayó por un jonrón de dos carreras para empatar el juego. Lo que hace que este jonrón no capturado sea digno de “no se ve todos los días” es que la entrada fue elegida para la promoción de Big Mac Land. En cada juego se elige una entrada y se elige a un fanático de la sección Big Mac Land en el jardín izquierdo para participar en la promoción. Si los Cardenales conectan un jonrón esa entrada, el fan gana un suministro de Big Macs para un año. Esto plantea la pregunta: ¿cuántos Big Macs es un suministro de un año? Personalmente, incluso sin costo, no creo que querría comer más de dos a la semana. Otros que no han visto la película “Super Size Me” podrían querer uno al día. ¿104? ¿365? ¿Cómo sería tu suministro de un año? ¿Qué premio se dio en St. Louis el martes? Pregunté, pero al parecer es un secreto muy guardado. McDonald’s solía regalar un Big Mac a cada fanático en Big Mac Land si un jonrón aterrizaba en esa sección. ¡Dos mil Big Macs al instante!

Hechos Notables Anteriores

Dado que solo hubo un juego para revisar esta semana, estamos complementando la historia con algunas cosas llamativas que no se mencionaron en las historias anteriores. (¡Ya eran lo suficientemente largas, ¿verdad?)

Un toque de hogar en SoCal

Early in the trip we were in Southern California and some friends took us to a park in Brea in Orange County. On the other side of the park, we took a short hike that took us to a 3-acre redwood grove. Are you kidding me? More than 200 redwood trees, some reaching 100-feet tall, gave us a miniature taste of Humboldt County. Fifty years ago a local bank gave away redwood seedlings as a promotion. The leftover seeds were planted in 1975. A drip watering system was installed, and the result is a smashing success. The redwoods survived, grew and, while quite a bit smaller than their northern cousins, emanate the peace and majesty that we are used to on the North Coast. It is the only known surviving redwood grove in SoCal.

Watch out in Anaheim!

I had asked an usher before the game if there was a particular season ticket holder she would recommend I talk to regarding being an Angels fan. She recommended Peggy, and the usher said she would come get me when Peggy had arrived and was ready to talk to me. Before the game started, I found another season ticket holder who gave me some good insight. I had almost forgotten about Peggy when the usher came to get me in the top of the eighth inning. I walked up about a dozen steps to get to Peggy’s seat. While speaking with her a foul ball was hit into our section. I glanced behind me as it fell among the crowd. After my talk with Peggy was over, I returned to my seat only to find a woman two seats from mine being attended to by medical personnel. She was hit in the head by that foul ball – the same foul ball that I would have leaned over to catch for a souvenir if I had still been in my seat. A disappointing result for both of us – but more for her since the paramedic on site determined she had a concussion and escorted her out of the section.

Problem in Zion?

It’s important to me, and likely more interesting to you as a reader, to get insight from people who are at the baseball games or national parks. At Zion National Park I approached a young couple who were with a group of people near the bus shuttle to Zion Canyon Scenic Drive. I asked the young man, “Did you already take the shuttle?” He answered: “Ooh Menna Choch Nya Mxyptlyk.” (At least that’s how I remember it.) Then we both looked at each other in a linguistic stalemate. An awkward silence followed that seemed to last minutes. We were both entirely satisfied with our part of the conversation to date. Finally, I broke the silence with “English?” Both the man and woman pointed to a man near the front of the group’s van. When the man saw the couple pointing to him, he walked aggressively toward me, saying “What is the problem?” Fortunately for me, the only thing Russell Petushanskyl liked more than protecting his flock was to talk about Zion National Park. (You can see Russell’s comments in Week 2 of “Sprinting Across America.”)

All Access in Arlington

The Texas Rangers issued all-access credentials to us. First, we scouted out the press box, then went on the field for batting practice. Next, we took the media elevator to the lower concourse level so we could start to look at different food offerings for review. Except the elevator let us out in a large industrial kitchen area. Fortunately, a worker took pity on us and directed us out of the kitchen into the concourse area. Definitely all-access.

Autism Seating in Atlanta

Braves player Matt Olson and his wife Nicole worked with the Atlanta Braves Foundation to set up a special seating area for families who have individuals living with autism. There are six seats near section 213 that are semi-secluded with the sounds of the game reduced. We stood in the area and the PA system was at about 50 percent volume in this area. It is part of a mission, as listed in a Braves press release, “to provide opportunities for more typical life experiences for individuals living with autism and those who care for them. Each Braves home game, a family impacted by autism is invited to enjoy a complimentary, sensory-friendly game experience.” It is branded the Matt Pack.

Tom Trepiak es el ex director de información deportiva de Humboldt State y miembro del Salón de la Fama de Atletismo de Cal Poly Humboldt.