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Michelle Dawn Hendricks Pollace
2 de noviembre de 1961 – 17 de marzo de 2025

Con luz y amor, anunciamos que Michelle Dawn Hendricks Pollace ha partido; una esposa devota, madre amorosa, enfermera compasiva y amiga querida. Michelle falleció después de una batalla de cuatro años contra el cáncer el 17 de marzo de 2025, dejando atrás un legado de bondad, dedicación y un amor inquebrantable por su familia y amigos.

Nacida el 2 de noviembre de 1961, en McKinleyville, como la hija más joven de Opie e Imogene Hendricks y siempre al pendiente de Dennis, Greg y Debra, el calor y carisma de Michelle fueron evidentes desde temprana edad. Destacada estudiante en la Escuela Secundaria de McKinleyville, fue animadora, miembro dedicado del club de teatro, y una mariposa social — sirviendo como presidenta de clase y ganando el título de Princesa del Winter Formal de primer año.

Disfrutaba sus veranos entre familia y amigos en el lago Trinity en el Parque Wyntoon bailando square dance descalza, haciendo esquí y creando otros recuerdos memorables con su mejor amiga, Kirby. Inseparables desde el 5to grado, su amistad era verdaderamente especial — incluso tenían su propio lenguaje. A lo largo de los años, fueron una constante en la vida del otro; hermanas en espíritu y fuentes de risa, amor y apoyo inquebrantable mutuo.

En un viaje familiar a Suiza, Michelle conoció a Jack Davis y rápidamente se enamoró de él. Su conexión se convirtió en una hermosa relación, y juntos formaron una familia, dando la bienvenida a dos hijos, Calen y Chris. Después de 15 años juntos, Michelle y Jack tomaron caminos separados en 1997.

Inspirada por su profundo sentido de cuidado por los demás y determinada a construir un nuevo futuro para ella y su familia, Michelle siguió una carrera en enfermería, estudiando en el College of the Redwoods y obteniendo su título de RN en 1998. Michelle dedicó más de 27 años a la enfermería, tocando innumerables vidas con sus manos sanadoras y corazón bondadoso. Sus pacientes eran más que simples casos — eran personas por las que realmente sentía afecto, y los trataba con la misma calidez y compasión que mostraba a sus seres queridos.

Fue en el Hospital General donde conoció a Dan Pollace, un técnico de rehabilitación cuya naturaleza gentil y afectuosa coincidía con la suya. Su conexión fue instantánea y, en cuestión de semanas, eran inseparables. Se casaron en 2001 en Moonstone Beach, un lugar que Michelle siempre atesoró. Un año después, dieron la bienvenida a su hija, Sophia, completando así su amorosa familia.

Como madre, Michelle era cálida, respetuosa y entusiasta con las pasiones de sus hijos; deportes, música, arte… cualquier interés, ella estaba allí para apoyarlos. Pasaron innumerables vacaciones de verano en el lago Trinity y varios parques temáticos. Se aseguró de que sus hijos persiguieran sus sueños mientras inculcaba valores de empatía, amor y familia. Esto llevó a muchos amigos de sus hijos a convertirse en “hijos extendidos” que llamaban a Michelle su segunda madre.

La familia siempre fue lo primero para Michelle. Se aseguró de que las reuniones familiares ocurrieran anualmente y de que los juegos provocaran risas a carcajadas; lanzamiento de huevo, carrera de tres piernas, “show de talentos”, etc. Michelle también encontraba alegría en los placeres simples de la vida como bailar, la música (¿Motown alguien!?), y una rica comida casera disfrutada con divertidas conversaciones alrededor de la mesa. Algunos dirían que era una alquimista de perros, adoraba a todos los perros y los perros la adoraban a ella. Le encantaba llevarlos a Moonstone Beach, donde las olas rompiendo y el cielo abierto le traían paz. También tenía pasión por viajar, compartiendo aventuras familiares inolvidables a México y Hawai.

Michelle será recordada por su amor infinito, su espíritu generoso y la forma en que hacía que todos se sintieran vistos y valorados. Su presencia era un regalo, y su ausencia deja un vacío profundo en los corazones de quienes la conocieron.

Le sobreviven su esposo, Dan; sus hijos, Calen, Chris y Sophia; y sus muchos amigos, colegas y seres queridos apreciados.

La vida de Michelle fue un testimonio de amor, cuidado y aventura — un hermoso viaje que continúa en los recuerdos y acciones de aquellos que la amaron.

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El obituario anterior fue enviado en nombre de los seres queridos de Michelle Pollace. Lost Coast Outpost publica obituarios de residentes del condado de Humboldt sin cargo alguno. Consulte las directrices aquí. Email news@lostcoastoutpost.com.