NOTA: El representante Jared Huffman declinó comentar sobre esta demanda a través de su director de comunicaciones.
Comunicado de prensa del grupo Taxpayers Against Genocide:
El jueves 19 de diciembre, más de 500 contribuyentes federales de 10 condados del norte de California, representados por Szeto-Wong Law, presentaron una demanda colectiva sin precedentes contra sus Representantes en el Congreso Jared Huffman y Mike Thompson.
La demanda acusa a los Representantes Huffman y Thompson de abusar ilegalmente de su autoridad de Impuestos y Gastos cuando votaron para asignar $26,38 mil millones en ayuda militar a Israel el 20 de abril de 2024. Según la demanda, al hacerlo, violaron la Constitución de los Estados Unidos, la Convención de las Naciones Unidas sobre la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio y las leyes federales de EE. UU.
Thompson y Huffman hicieron esto a pesar de la fuerte oposición de sus propios electores y de la abrumadora evidencia de que el ejército israelí estaba llevando a cabo un genocidio en Gaza con armas y municiones proporcionadas por EE.UU.
El 26 de enero de 2024, la Corte Internacional de Justicia emitió un fallo en el que se determinó que la acusación de genocidio contra el gobierno israelí no debía ser desestimada y que el caso debía continuar siendo litigado.
El 26 de febrero, Amnistía Internacional, la organización de derechos humanos más grande del mundo, encontró que el gobierno israelí estaba desafiando las disposiciones de esta resolución de la CIJ. El 24 de marzo, Francesca Albanese, la Relatora Especial de la ONU para los territorios palestinos ocupados, emitió un informe completo que encontró que el gobierno israelí había cruzado inequívocamente el “umbral” y estaba cometiendo genocidio activamente en Gaza.
Los cientos de miembros de la demanda de los 10 condados incluyen personas de diversos orígenes, jóvenes y ancianos, educadores y trabajadores de la salud, estadounidenses judíos y palestinos, entre otros. Todos compartieron esfuerzos extensos y bien documentados antes del 20 de abril para instar a los Representantes Huffman y Thompson a que detuvieran el financiamiento y armamento del genocidio en Gaza por parte de Israel.
Los miembros de la demanda colectiva, como la residente del condado de Humboldt, Robie Tenorio, han perdido la confianza en sus representantes. “Confié en el Congresista Huffman para solicitar un alto al fuego y exigir que EE.UU. siga nuestras propias leyes además del Derecho Internacional”, dijo Tenorio. “Pero a pesar de la abrumadora evidencia documentada y corroborada, el Congresista Huffman votó en abril de 2024 para enviar a Israel más armas ofensivas, todas pagadas por los contribuyentes de EE.UU.”
En las palabras de Laurel Krause, un miembro de la demanda del condado de Mendocino: “Durante los últimos 14 meses he visto a los funcionarios electos permanecer completamente sin respuesta a pesar de las demandas públicas para poner fin al genocidio”.
Según los demandantes, el abuso de su autoridad de Impuestos y Gastos por parte de Huffman y Thompson ha obligado ilegalmente a sus electores a ser cómplices en el genocidio. Esto ha causado “daño moral” extenso y otras formas de daño a los miembros de la demanda.
Carol Bloom, una miembro del grupo del condado de Sonoma, explicó: “Los daños morales que yo y otros innumerables electores del Representante Huffman hemos sufrido como resultado de su voto para armar el genocidio en Gaza son incalculables”, declaró.
Leslie Angeline, otra miembro de Marin County que en la actualidad lleva a cabo una huelga de hambre en el día 31 para Gaza, describe intensos sentimientos de desolación y trauma como resultado de nuestra complicidad forzada. “Me despierto cada mañana preocupándome por el genocidio que está ocurriendo en Gaza, sabiendo que si no fuera por la asociación de mi gobierno con el gobierno israelí, esto no podría continuar.”
Judy Talaugon, una miembro de la demanda y una anciana indígena activista del condado de Sonoma, expresa la empatía que impulsa la indignación de los miembros de la demanda por el genocidio. “Los niños palestinos son nuestros niños, merecedores de nuestra abogacía y apoyo. Y su liberación es el catalizador para un cambio sistémico para el beneficio de todos nosotros”.
Los cientos de miembros de la demanda se sienten empoderados por la capacidad de tomar acciones significativas, y esto está lejos de terminar. Maria Barakat, una americana de ascendencia palestina-libanesa, miembro de la demanda del condado de Sonoma, explica: “Esta demanda colectiva es solo el comienzo del ejercicio de poder del pueblo contra la violencia del gobierno estadounidense y nuestra negativa a ser cómplices”.