###

Cientos de residentes y visitantes bajaron por la calle First en el casco antiguo de Eureka la noche pasada para asistir a la tercera celebración anual de encendido del árbol de Navidad en la fábrica de chocolate artesanal Dick Taylor.

“Sí, definitivamente fue el más grande hasta ahora”, dijo el copropietario Adam Dick en una entrevista telefónica esta tarde. “Esta es la tercera vez que lo hacemos, y ha ido creciendo año tras año. Pero este, sin duda, se sintió como el más grande.”

La ciudad había cerrado la calle First entre D y E, y multitudes se reunieron hombro con hombro, tomando bebidas calientes y degustando varios platos de dos camiones de comida locales mientras el Coro Góspel Interconfesional de Arcata actuaba:

###

###

En el último año, los propietarios de Dick Taylor, Adam Dick y Dustin Taylor, pudieron ensanchar la acera frente a su fábrica de chocolate, y resultó ser un lugar ideal para reuniones navideñas. Dentro de la fábrica, la pareja se dirigió a la multitud (o a tantos como pudieron caber adentro, de todos modos) antes de un conteo regresivo grupal para el encendido del árbol.

Taylor recordó sus buenos recuerdos de asistir al encendido anual del árbol de Navidad que solía tener lugar en el Eureka Inn, y dijo que cuando él y Dick compraron este almacén frente al agua con techos tan altos, se dieron cuenta de que podían revivir la tradición.

Aquí está el gran conteo regresivo:

###

La última vez que hablamos con Dick Taylor, los aranceles en el cacao importado estaban causando estragos en la industria. Pero hablando con nosotros desde dentro de la fábrica esta tarde, Dick dijo que 2025 ha sido un año fuerte para el negocio.

“Estamos manejando bastante bien la mayoría de estos aumentos de precios,” dijo. “Algunos aranceles se han aliviado en países centroamericanos, pero el cacao de África no queda exento de eso. Quizás, con el tiempo, todo el cacao esté exento de aranceles.”

Dick dijo que la temporada navideña es el mejor momento para vender chocolate. 

“There’s something that must be in our mammalian brains,” he remarked. “When it’s really warm, people really don’t eat as much. But at soon as November rolls around, people just seem to start craving chocolate.”

Out on the street, tiny cups with free samples of drinking chocolate were being snatched up as fast as employees could set them on trays. Dick said the business’s workforce has allowed him and Taylor to enjoy some of the fruits of their labor.

“[Last night] was a blast for us, too,” he said. “We have such a good crew here now, a really good staff. They’re so capable. In the early days it was Dustin and I doing all the stuff. Now, with this good crew, we can socialize and talk to some of the people who’ve been buying our stuff for years.”

As he prepared another batch of chocolate for the masses, Dick said he’s happy with how the tree-lighting ceremony went down.

“It felt like a good, positive community event, which is all we could hope for.”